
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México unieron esfuerzos para delinear una estrategia nacional contra la tala ilegal de bosques y selvas, en un taller que reunió a representantes de 31 oficinas estatales y actores clave del sector ambiental y de seguridad.
Durante el encuentro, titulado “Fortalecer el combate a la tala ilegal” y realizado el 22 y 23 de julio en las instalaciones de la Semarnat, se establecieron las bases para construir una hoja de ruta 2025-2030 que permita atender esta problemática de forma articulada y sostenible. La titular de la Semarnat, Alicia Bárcena Ibarra, enfatizó que la protección de los más de 138 millones de hectáreas de ecosistemas forestales del país requiere medidas firmes de fiscalización, restauración ecológica y cooperación institucional.
La funcionaria destacó que el 71 % del territorio nacional está cubierto por ecosistemas forestales, por lo que su protección implica también restituir el tejido social y garantizar beneficios directos a las comunidades, bajo un enfoque de Política Ecológica y Ambiental Humanista. En este sentido, subrayó que dependencias como Profepa, Conafor, Conabio, INECC, Conagua y otras instituciones trabajan de manera coordinada para enfrentar los retos ambientales.
Por parte del PNUD, su representante residente en México, Lorenzo Jiménez de Luis, señaló que la participación del organismo busca contribuir al diseño de políticas públicas eficaces mediante herramientas de planificación estratégica y fortalecimiento de la gobernanza ambiental. El taller, aseguró, es un ejemplo de cómo la cooperación técnica puede traducirse en soluciones reales a nivel territorial.
Además del personal técnico de la Semarnat, el evento contó con la participación de funcionarios de Profepa, Conafor, Conabio, Sedena, Semar, SSPC, FGR y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), lo que permitió un diálogo multisectorial con enfoque operativo.
A través de mesas regionales, los participantes analizaron los distintos ejes de la tala clandestina —desde sus causas económicas y sociales hasta los mecanismos legales y de fiscalización— y propusieron acciones concretas de corto, mediano y largo plazo. Estas serán sistematizadas para formar la base de la hoja de ruta nacional.
El taller también sirvió como espacio para intercambiar buenas prácticas locales y reforzar el papel de las oficinas estatales de representación ambiental como actores clave en la implementación territorial de la estrategia nacional.
Al cierre, Semarnat y PNUD reafirmaron su compromiso de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible que priorice la conservación de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades, especialmente aquellas ubicadas en regiones forestales vulnerables.