
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) registró ingresos totales por 339,735 millones de pesos (mdp) durante el segundo trimestre de 2025, lo que representa un incremento de 5.6% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra constituye un récord histórico para la empresa productiva del Estado.
De acuerdo con su reporte financiero, el aumento se atribuye principalmente a la creciente demanda de energía en el país, impulsada principalmente por los sectores doméstico y comercial.
Otros rubros también reportaron incrementos significativos. Los ingresos por venta de combustibles a terceros y por el servicio de transporte de energía eléctrica aumentaron en conjunto 66.8% respecto al segundo trimestre de 2024, alcanzando una participación del 7.9% en el total de ingresos.
El EBITDA -beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones- se ubicó en 108,108 mdp, con un margen del 31.8% sobre los ingresos totales, lo que refleja una sólida generación de flujo de efectivo. La utilidad de operación fue de 62,661 mdp, resultado del incremento de ingresos en sectores clave, que compensaron los efectos del aumento en los precios internacionales de los combustibles.
En cuanto a los costos y gastos de operación, estos representaron un aumento de 11.9% en comparación con el mismo periodo de 2024. El alza se asocia principalmente al incremento de 67.6% en el precio medio del gas natural.
El resultado integral de financiamiento mostró un saldo positivo de 10,870 mdp, derivado de la apreciación del tipo de cambio en 6.8% respecto a diciembre de 2024. Además, el costo financiero disminuyó 3.0%, lo que refleja una gestión prudente de la deuda.
En el estado de situación financiera, el activo circulante mostró un crecimiento, impulsado por mayores cuentas por cobrar y efectivo. El pasivo total disminuyó 4.5% frente al cierre de 2024, con una reducción de 8.6% en pasivos por arrendamiento, producto de una estrategia de reestructuración de obligaciones.
Los resultados financieros al segundo trimestre consolidan a la CFE como un actor relevante para responder a la creciente demanda eléctrica en México, con un enfoque social y de desarrollo equitativo para los usuarios finales, al privilegiar el suministro de este importante insumo bajo criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, seguridad y sustentabilidad.