El expresidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz 2016, Juan Manuel Santos, llamó a los estudiantes de la UNAM y a los jóvenes del orbe a no retroceder ante fuerzas que promueven la creciente polarización y agitación política, ni ante líderes que dividen y siembran odio, que gritan: “Nuestro país primero, nuestras necesidades y nuestra patria primero”, pues en el fondo están diciendo “nuestro miedo primero”.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, recibió en la máxima casa de estudio al expresidente colombiano y Premio Nobel de la Paz 2016, Juan Manuel Santos, a quien agradeció su presencia en el marco de la Primera Semana Nacional de Cultura de Paz, el académico mexicano celebró la disposición del exmandatario de compartir su experiencia con las y los estudiantes, así como con las y los académicos de la UNAM, pues “es un ejemplo de que sí se puede construir la paz, incluso cuando se enfrentan conflictos añejos, tan enconados que parecen irresolubles”.
En su intervención, Juan Manuel Santos recalcó que el mundo atraviesa por un momento que exige la unión; “ no es el momento de dar la espalda, sino de tender la mano; las diferencias de raza, credo u orientación sexual no pueden distraernos de una verdad esencial e indiscutible: todos somos seres humanos. Todos somos uno, somos un pueblo y lo llamamos mundo, planeta; somos una sola raza y la llamamos humanidad”, dijo en el auditorio Alfonso Caso de la UNAM. Santos relató a la comunidad universitaria reunida los esfuerzos que hizo para poner fin a la guerra civil de su país, un conflicto que flageló a su nación por más de 50 años y en virtud de su fin se debieron promover acciones por la reconciliación, subrayó que ante problemáticas de esta índole la respuesta no es sembrar miedo, intolerancia y odio hacia aquellos que son diferentes y pidió a los jóvenes liderar esta lucha, “ahora que tienen el poder”. Remarcó que la actual es una generación que tiene compasión, cree en el poder unificador del amor, y ve la diversidad como una fortaleza, no como una debilidad.
En conferencia magistral, urgió al estudiantado, a docentes y demás académicos a ponderar el diálogo y la empatía, toda vez que el mayor obstáculo que enfrentan México, Colombia y “el orbe entero” es la polarización, aseveró que el no reconocer a quienes piensan diferente es lo que ha generado la violencia que nos constriñe.
Asimismo, recordó el reciente asesinato de un candidato presidencial en su país y el de un activista estadunidense hace apenas unos días. Enfatizó que estos actos son reflejo del lenguaje de odio y venganza que se tiene que cambiar, por lo que dijo celebrar la Primera Semana Nacional de Cultura de Paz efectuada en la Universidad de la nación: “Ojalá todas las universidades, no solo de México sino de América Latina y el mundo entero, siguieran este ejemplo porque es lo que necesita el mundo”.
El también presidente de la organización “The Elders”, de líderes globales para luchar por la paz, fundada por Nelson Mandela, detalló que dicho organismo ha identificado cuatro retos existenciales para la humanidad: el riesgo de una bomba atómica, el cambio climático, la posibilidad de una nueva pandemia -más mortífera- y la inteligencia artificial, particularmente, su mal uso; para hacerles frente, añadió, se requiere diálogo y empatía.
Finalmente, estableció diálogo con las y los alumnos de la UNAM, a quienes les expresó que deben tener objetivos en la vida, les recomendó mantener sus principios y valores como una suerte de mapa, útil cuando uno se descubre perdido y desorientado.