La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llamó a no centrarse en los insultos entre figuras políticas, luego del intercambio verbal entre los senadores Lilly Téllez y Gerardo Fernández Noroña, y afirmó que lo relevante es el contraste entre las visiones de país que representan.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria sostuvo que las expresiones altisonantes entre legisladores son secundarias frente al debate de fondo. “Sí, somos distintos, defendemos proyectos de nación distintos; ellos representan el regreso al pasado, a la guerra contra el narco, a la corrupción, a los privilegios, y nosotros representamos la Cuarta Transformación”, declaró.
Sheinbaum definió el modelo que impulsa su gobierno como uno basado en “el amor al pueblo, el bienestar, la inversión pública y el rescate de la obligación del Estado de garantizar educación, salud, vivienda y derechos sociales”. En contraste, acusó a la oposición de rechazar los programas sociales y de negar el principio de “por el bien de todos, primero los pobres”.
La mandataria advirtió que los sectores de derecha que hoy defienden la estrategia de seguridad aplicada durante el sexenio de Felipe Calderón buscan “volver a un periodo de violencia e impunidad”. Aseguró que la llamada guerra contra el narcotráfico significó un “permiso para matar sin juicio alguno”, que solo elevó los índices delictivos. “Regresar a la guerra contra el narco no es opción”, subrayó.
También acusó a los opositores de promover “llamados autoritarios” que, dijo, se acercan al fascismo. “El verdadero autoritarismo es el de la derecha, el que imponen la violencia del Estado. Nosotros defendemos la ley y trabajamos por la pacificación del país”, expresó.
Finalmente, Sheinbaum aseguró que la Cuarta Transformación ha arrojado resultados positivos, entre ellos la reducción de la pobreza en el país. “Nada más 13.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza”, añadió.