
El Senado de la República reprobó lo que llamó “el abuso sexual” que sufrió la presidenta Claudia Sheinbaum en la vía pública por parte de un sujeto que la tocó y acarició sin su consentimiento y advirtió que si esto le ocurre a la jefa del Estado Mexicano también le ocurre todos los días a miles de mujeres en el país de manera silenciosa.
En medio de la lluvia de críticas por la falta de protección hacia la mandataria federal, el Senado justificó que no hay autoridad ni investidura que pueda blindar a una mujer frente a la violencia simbólica y física que implica la apropiación de su cuerpo.
“Es una agresión que interpela directamente a nuestra cultura política y a las estructuras sociales que aún toleran la invasión del cuerpo de las mujeres como si se tratara de un gesto menor”, criticó
Afirmó que el delito cometido contra la presidenta de México, no solo atentó contra su seguridad, integridad y dignidad, se llama abuso sexual y debe ser considerado en todo el país como un delito grave.
En un pronunciamiento, la Cámara Alta estableció que el episodio que vivió la Presidenta Sheinbaum a las afueras de Palacio Nacional “es un hecho inaceptable que trasciende la anécdota o la imprudencia individual”.
Alertó que lo sucedido pone en evidencia la persistencia de una desigualdad arraigada que normaliza el irrespeto y trivializa la violencia cuando se ejerce contra una mujer.
“Los hombres nos matan, nos agreden, tocan nuestro cuerpo, nos acosan, nos amenazan, nos chulean, se burlan de nosotras, nos violan, nos hostigan laboralmente y muchas conductas más, porque pueden no porque nosotras les provoquemos”, fustigó
El Senado presidido por la morenista, Laura Itzel Castillo, consideró que este hecho debe leerse como un llamado urgente a revisar no solo las políticas públicas, sino también los comportamientos y códigos que sustentan una masculinidad que confunde cercanía con derecho y afecto con dominio.
“La vía pública nos pertenece a todas y a todos y las mujeres tenemos derecho a circular, disfrutar y transitar las ciudades, comunidades, colonias y barrios, libres de violencias, sin ser agredidas física o verbalmente”, recalcó
En este contexto, el Senado aseveró que además de revisar las leyes contra las violencias, códigos penales y civiles, leyes de igualdad, así como las reformas referentes a la igualdad sustantiva en las Constituciones locales, pidió a todos los gobiernos estatales a implementar una serie de medidas en un intento por avanzar significativamente en la prevención, atención y sanción de todas las violencias que se ejercen contra las mujeres en México.
Recalcó que no se trata únicamente de tipificar este delito, como delito grave y no como delito menor como han pretendido hacerlo en algunos estados pues se trata de su cuerpo, seguridad e integridad que, con miradas lascivas, tocamientos, y otras prácticas, las denigran y hacen sentir mucho miedo.
El senado pidió a los 32 gobiernos estatales continuar con la capacitación y especialización de autoridades encargadas de impartir justicia para las mujeres, así como a las fuerzas de seguridad en todos los estados y los municipios del país.
Trabajar campañas permanentes de difusión de nuestro derecho a una vida libre de violencias con todos los sectores de la sociedad.
Continuar con campañas de empoderamiento de las mujeres, adolescentes y niñas para identificar las violencias en su vida, que conozcan a donde acudir a pedir ayudar y denunciar a quienes no les traten con dignidad y respeto en las instituciones correspondientes.
Asimismo campañas de reeducación de los hombres para que entiendan que existen otras maneras de relacionarse con las mujeres “ porque los queremos a nuestro lado, pero respetuosos y no violentos”.