CDMX — A una semana de cumplirse un mes de la ejecución de la soldado Stephany Carmona Rojas, quien recibió dos tiros en la frente presuntamente por parte del sargento segundo Yair Manuel Ramírez de la Cruz, un juez de Control del estado de Guerrero emitió una orden de aprehensión contra el elemento por el delito de feminicidio cometido en ¡práctica de adiestramiento! dentro del 51º. Batallón de la Guardia Nacional de Acapulco, Guerrero.
La tarde del jueves, en una audiencia convocada de última hora de manera virtual, las víctimas indirectas, defensa y acusado se conectaron a la diligencia que duró alrededor de cinco horas, y a petición del Ministerio Público federal se concedió la solicitud de orden de captura de Ramírez de la Cruz.
El pasado 14 de octubre, alrededor del mediodía, familiares de Stephany Carmona Rojas, de 19 años, recibió una llamada en Ajalpan, Puebla, de donde era originaria la soldado. Se les informaba que la joven militar había sido ingresada a cirugía en el Hospital Naval tras “sufrir un percance en adiestramiento y su estado de salud era reservado”.
Los padres se trasladaron de inmediato al puerto, y poco antes de descender del camión de pasajeros, una llamada más: “Stephany falleció”.
Este medio dio a conocer el 15 de octubre que la familia de la soldado advierte que le dieron informes contradictorios sobre el deceso por parte de los responsables del 51º. Batallón.
Al acudir a reconocer el cuerpo de Stephany que estaba resguardo en “bodega” dentro de una bolsa negra, con todos los orificios taponeados, la familia se percató de los orificios en la frente provocados por arma de fuego, además de hematomas en brazos y quemaduras con ampollas en uno de los glúteos. “Esto no era por un adiestramiento con armas”.
Los padres confirmaron que era su hija, y luego les dijeron que se llevarían el cuerpo al Semefo. Una notificación absurda cuando ya había sellado. La madre ha sido tratada con falta del rigor de los protocolos de perspectiva de género, y sólo ha tenido ofrecimientos someros de apoyo.
Stephany contó la última vez que habló con su madre, el 13 de octubre, que los adiestramientos que tendría “iban a estar pesados”. Se trataban de prácticas de paracaidismo. Nada con armas, esa etapa ya había superada con excelentes evaluaciones luego de su ingreso a la Guardia Nacional, apenas en abril pasado, cuando causó el alta.
Tras el asesinato cometido de noche, no a las 10:00 am del 14 de octubre, Yair Manuel Ramírez de la Cruz huyó del batallón, supuestamente fue detenido al sábado inmediato en la comunidad de El Llano Delgado, en Acapulco.
De esta captura, la familia de la joven no fue notificada ni tampoco hubo reporte en el Registro Nacional de Detenciones.
El elemento militar fue trasladado al Campo Militar No.1. Se realizó la primera audiencia sin tampoco que se le notificara a la madre.
Para la segunda audiencia realizada la semana pasada los padres viajaron del municipio de Ajalpan, Puebla, hacia la Ciudad de México.
Ahí les informaron que el sargento segundo había sido buscado por el delito de homicidio, pero en realizad la justicia militar le abrió proceso por deserción y desobediencia, acusaciones con los que puede estar libre en menos de un año como mínimo
La defensa de las víctimas indirectas del feminicidio precisó a este medio que la justicia militar declinó por incompetencia de juzgar el supuesto de homicidio, por lo que el caso se trasladó a un juzgado de lo penal en Acapulco, donde el delito se reclasificó como feminicidio y en el que se insiste que fue cometido con “en práctica de adiestramiento”
Una vez que los jueces federales conocieron que Yair Manuel Ramírez está asegurado por autoridades militares, se convocó el pasado jueves a la audiencia de orden de captura.
En esta diligencia, el abogado de las víctimas Pedro Jorge Guerrero manifestó su inconformidad por no relacionar directamente a los responsables de la Guardia Nacional donde además aún hay pertenencias de Stephany y que no les han querido entregar.