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José Luis Carazo Preciado, representante del Sector Obrero de la CTM aseveró ante la Presidenta de México, Claudia que se ha avanzado más en siete años de la cuarta transformación que en cinco décadas 

Sector obrero, agradecido con la jornada laboral de 40 horas

José Luis Carazo José Luis Carazo Preciado, representante del Sector Obrero de la CTM aseveró que millones de trabajadores agradecen la jornada laboral de 40 horas, y frente a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum sostuvo que se ha avanzado más en siete años de la cuarta transformación que en cinco décadas

José Luis Carazo Preciado, representante del Sector Obrero, Confederación de Trabajadores de México (CTM), aseveró ante la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el beneplácito de millones de trabajadores en el país, por el “arranque de la jornada de 40 horas”

Durante su intervención, en el marco de la 116 Asamblea General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), e inauguración del Hospital General No. 36, en el estado de Puebla, Carazo Preciado advirtió que “millones de trabajadores están agradecidos con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por el arranque de la jornada de las 40 horas...

“México, -enfatizó-, está en un momento decisivo para el futuro de su fuerza laboral... Se ha avanzado más en estos 7 años (de la Cuarta Transformación) que en cinco décadas”, al tiempo que subrayó que “la salud, el bienestar y la seguridad social son la columna vertebral de un país que aspira a la grandeza”.

En este sentido, resaltó que la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas beneficiará “al 71% de quienes trabajan 48 horas. Histórica respuesta a un justo anhelo de la clase trabajadora”.

Además, añadió, el IMSS reporta que el 75% de los trabajadores sufre fatiga laboral crónica y el 23% presenta síntomas de ansiedad extrema o depresión, cuyo costo según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), equivale al 3% del Producto Interno Bruto (PIB), por ausentismo y rotación de personal

Ante ello, resaltó que la recuperación que se ha venido registrado del salario mínimo en los últimos años, no ha sido un trámite técnico, sino un acto de justicia histórica que ha devuelto el valor real del trabajo, fortaleciendo al mercado interno, reduciendo la pobreza y reactivando el ingreso de millones de familias.

“Si el salario crece, crece la esperanza, y cuando la esperanza crece se amplía el horizonte de lo posible para cada trabajador y para cada hogar del país.

“México necesita seguir caminando hacia un modelo donde más personas que laboran en el sector informal accedan al bienestar mínimo que la Constitución otorga, se trata de universalizar la salud”, sostuvo José Luis Carazo.

Al referirse a la reapertura del Hospital de San Alejandro, luego de que permaneció cerrado ocho años, como consecuencia de los daños registrados por el sismo del 2017, vuelve a levantarse, dijo, y Puebla recupera no solo un hospital sino un lugar que pertenece a su memoria su identidad su futuro.

En materia de salud, reconoció que el IMSS enfrenta retos que demandan solución inmediata “ya que la salud y quienes dependen de ella no puede esperar”.

En este sentido señaló que día a día se escuchan demandas de desabasto, hospitales operando por encima de su capacidad, quirófanos saturados, ambulancias buscando espacios, tiempos de espera que duelen coma escasez de especialistas y equipos que requieren de mantenimiento oportuno y los preocupantes riesgos financieros y actuariales.

También mencionó que el gasto médico por enfermedades crónicas, absorbe cerca del 20% de los ingresos del IMSS, en tanto que el rezago histórico en infraestructura es un desafío fundamental, “ya que se construyen nuevos hospitales y se modernizan unidades, pero la magnitud del reto recuerda que el ritmo de México exige más infraestructura, que crezca al paso de su gente, al tamaño de su esperanza y a la altura de su destino”.

Construyamos hospitales, sugirió, más pequeños más cercanos y más resolutivos, unidades capaces de cumplir con las cuatro fases esenciales del cuidado de la salud: prevenir, detectar, sanar y rehabilitar ya que quien no rehabilita se inhabilita, y en este camino compartido manifestamos con claridad que la presión financiera derivada del IMSS-Bienestar Coplamar “nos preocupa”.

En este sentido, señaló que los programas profundamente incluyentes que desde los tres poderes de la nación se han encomendado al IMSS “ninguno ha venido acompañado de una fuente de financiamiento, profundizando los riesgos económicos de corto y mediano plazo para el instituto. Es cierto no afecta el presente, pero compromete el futuro”.

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