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El voto obligatorio, aunque no es una idea nueva, varios países ya lo aplican con distintos matices, sanciones y excepciones, mientras que otros lo mantienen solo en el papel

¿En qué países existe el voto obligatorio que buscan aplicar en México?

Voto libre y secrete, aunque Sumario:
El voto obligatorio volvió a colocarse en la discusión pública en México como parte del análisis de la Reforma Electoral. Aunque no es una idea nueva, varios países ya lo aplican con distintos matices, sanciones y excepciones, mientras que otros lo mantienen solo en el papel.
Voto electoral El voto obligatorio volvió a colocarse en la discusión pública en México como parte del análisis de la Reforma Electoral. Aunque no es una idea nueva, varios países ya lo aplican con distintos matices (Galo Cañas Rodríguez/Cuartoscuro)

El famoso término de “voto obligatorio” empezó a tomar fuerza dentro del debate de la Reforma Electoral mexicana, esto como alternativa para enfrentar la baja participación ciudadana registrada en procesos electorales recientes.

Pero, aunque en el país el sufragio es un derecho, también está considerado un deber cívico, sin que hasta ahora exista una ley que establezca sanciones por no acudir a votar.

Voto obligatorio ¿Como funciona?

El voto obligatorio es un modelo electoral que considera acudir a las urnas no solo como un derecho, sino como una responsabilidad ciudadana. A diferencia del voto voluntario, este esquema obliga a la población a presentarse el día de la elección, salvo en casos específicos previstos por la ley.

En varios países se aplican sistemas mixtos, donde el voto es obligatorio para la mayoría, pero voluntario para ciertos sectores, como jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad o ciudadanos que se encuentran fuera del país, en algunos casos, quienes no votan sin justificación enfrentan multas o sanciones administrativas, e incluso trabajos comunitarios.

Países con el voto obligatorio

De acuerdo con datos de la ACE Electoral Knowledge Network, el voto obligatorio está contemplado en 24 países y territorios dependientes, sin embargo, no todos lo aplican de manera estricta ni imponen sanciones reales.

La idea no es nueva. Bélgica lo introdujo desde 1892, Argentina en 1914 y Australia en 1924; otros países, como Venezuela o Países Bajos, lo aplicaron en el pasado, pero actualmente ya no lo mantienen vigente.

Entonces, ¿Qué países sí obligan a su ciudadanía a votar?

Actualmente, hay al menos 15 países y territorios donde el voto obligatorio se aplica de manera efectiva en elecciones nacionales. Entre ellos se encuentran:

Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú y Uruguay, además de Bélgica, Luxemburgo, Australia, Singapur, Nauru y Corea del Norte, por mencionar algunos.

En varios de estos casos existen excepciones. En Argentina, el voto es opcional para jóvenes de 16 a 18 años y para personas mayores de 70. En Brasil, ocurre algo similar con adultos mayores, adolescentes y personas analfabetas.

Países con voto obligatorio, pero no lo aplican

Hay países donde el voto obligatorio existe en la ley, pero no se sanciona su incumplimiento o resulta fácil evadirlo.

En este grupo se encuentran México, Honduras, Paraguay, Costa Rica, Grecia, Turquía, Egipto, la República Democrática del Congo y Tailandia.

En algunos casos, el estado no cuenta con los recursos para hacer cumplir las sanciones y en otros, basta con presentar una justificación sencilla para evitar multas. También hay países donde solo se obliga a votar a quienes ya están inscritos en el padrón electoral, pero no se obliga a registrarse, como en México.

Argumentos a favor del voto obligatorio

Quienes defienden este modelo aseguran que una mayor participación electoral fortalece la legitimidad de los gobiernos electos. También sostienen que votar tiene un efecto educativo ya que impulsa a la ciudadanía a informarse más sobre política y propuestas.

Otro punto a favor es que las campañas pueden enfocarse menos en movilizar votantes y más en presentar proyectos y soluciones, al saber que la población acudirá a las urnas.

Las críticas al voto obligatorio

El principal argumento en contra es que obligar a votar puede ir en contra de la libertad individual, uno de los principios básicos de la democracia. Para algunos sectores, no participar también debería ser una opción válida.

Además, cuando el voto se percibe como una obligación y no como una decisión personal, puede aumentar el número de votos nulos o en blanco.

En varios países con voto obligatorio, este fenómeno se ha asociado con la perdida de la aprobación ciudadana y la falta de identificación con las opciones políticas disponibles.

Por ahora, aunque la Constitución mexicana establece el voto como un deber cívico, hasta ahora no existe una legislación secundaria que defina cómo se aplicaría el voto obligatorio ni qué consecuencias tendría no acudir a las urnas sin justificación.

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