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La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) rebajó este jueves la tasa de interés al 9.5 por ciento, su quinto recorte consecutivo y el primero de 50 puntos base, ante el “proceso desinflacionario” que se percibe en el país. La decisión que recibió el aval por cuatro votos a favor y uno en contra, es el quinto recorte consecutivo desde la reunión del 21 de marzo de 2024, cuando se redujo la tasa por primera vez desde marzo de 2023 cuando se percibieron mejoras expectativas inflacionarias.
El banco central “estima que hacia delante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar” porque “prevé que el entorno inflacionario permita seguir con el ciclo de recortes”.
La medida contrastó con la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que la semana pasada interrumpió el ciclo de bajadas al mantener los tipos de interés en el rango del 4.25 por ciento al 4.5 por ciento, pese a la petición pública del presidente estadounidense, Donald Trump, de que hubiera más recortes de forma inmediata.
Analistas esperaban esta resolución del Banxico tras difundirse que la inflación general de México cerró 2024 en el 4.21 %, por debajo de las expectativas del mercado y su menor nivel en cuatro años.
La Junta de Gobierno del banco central consideró “que el combate a la inflación se encuentra en una etapa en la cual se buscará llevarla de los niveles actuales, alrededor de sus promedios históricos previo a la pandemia, a la meta de 3 por ciento”.
El banco central mantuvo su pronóstico sobre una inflación general promedio del 3.3 por ciento para el último trimestre de 2025, aunque reconoció que “el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”.
El Banxico enunció como riesgos al alza la persistencia de la inflación subyacente, mayor depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, mayores presiones de costos, y afectaciones climáticas.