
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha proyectado un panorama sombrío para la economía mexicana en los próximos años. De acuerdo con el informe “OECD Economic Outlook, Interim Report” de marzo de 2025, México experimentará una recesión del 1.3% en 2025 y del 0.6% en 2026, derivada en gran parte del aumento de 25 puntos porcentuales en los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones mexicanas.
El informe destaca que el crecimiento global se moderará del 3.2% en 2024 al 3.1% en 2025 y 3.0% en 2026, influenciado por las tensiones comerciales y el aumento de aranceles entre las principales economías, especialmente entre Estados Unidos, Canadá y México. En este contexto, México es una de las economías más afectadas debido a su alta dependencia del comercio con Estados Unidos.

Factores que contribuyen a la recesión
La OCDE señala que el aumento de los aranceles estadounidenses en un 25% sobre casi todas las importaciones mexicanas, incluyendo bienes manufacturados y productos agrícolas, tendrá un impacto directo en la competitividad de las exportaciones mexicanas. Este aumento en los costos comerciales desincentivará la inversión extranjera y local, afectando sectores clave como la industria automotriz, electrónica y textil.
Además, la incertidumbre política y económica generada por estas medidas ha impactado negativamente en la confianza empresarial y el gasto de los hogares. Las empresas han comenzado a posponer decisiones de inversión, mientras que los consumidores han reducido su consumo ante la expectativa de una inflación persistente.
Impacto en la inflación y el empleo
Aunque la inflación en México se moderará ligeramente del 4.7% en 2024 al 4.4% en 2025, seguirá siendo elevada en comparación con otros países del G20. Esto se debe a que los costos adicionales de los aranceles se trasladarán a los consumidores, encareciendo los bienes importados y reduciendo el poder adquisitivo de los mexicanos.
En cuanto al empleo, se prevé una disminución en la creación de puestos de trabajo debido a la contracción en sectores clave como la manufactura, la industria automotriz y el sector agrícola. Las pequeñas y medianas empresas, que dependen en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos, serán las más afectadas.
Respuesta del gobierno mexicano
Ante este escenario, el gobierno mexicano ha manifestado su intención de diversificar los mercados de exportación y fortalecer el mercado interno. Sin embargo, la OCDE advierte que estas acciones podrían no ser suficientes para contrarrestar los efectos negativos de una economía altamente integrada con Estados Unidos.
Además, se han propuesto incentivos fiscales y programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas para mitigar el impacto de los aranceles. No obstante, la efectividad de estas medidas dependerá de la rapidez con la que se implementen y de la capacidad del gobierno para generar confianza entre los inversionistas.
Perspectivas a largo plazo
La OCDE sugiere que una reducción en las tensiones comerciales o un acuerdo que limite el alcance de los aranceles podría mejorar las proyecciones económicas para México. Sin embargo, si las tarifas permanecen vigentes, el país enfrentará un crecimiento débil y una recuperación prolongada en los próximos años.
En este sentido, la organización recomienda que México fortalezca su infraestructura, fomente la innovación tecnológica y diversifique sus socios comerciales para reducir su dependencia de Estados Unidos. Estas acciones, combinadas con una política fiscal prudente y una mayor inversión en capital humano, podrían ayudar a mitigar los efectos adversos de la recesión y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.