Opinión

De terroristas mexicanos y Ozark

armas de fuego
Armerías EU

Designar a las bandas mexicanas dedicadas al trasiego de droga, sobre todo fentanilo, a Estados Unidos como terroristas le dará a Donald Trump varios titulares en los medios de Estados Unidos, pero también lo meterá en un berenjenal.

La razón es que los narcos mexicanos están imbricados con organizaciones norteamericanas muy poderosas y aliadas naturales de Trump, como las armerías y los bancos. Las primeras surten a los carteles mexicanos de armamento cada vez más poderoso, drones artillados incluidos, y los segundos reciben con beneplácito los millones de dólares que los narcos mexicanos lavan en los circuitos financieros de Estados Unidos.

Con el marco legal actual, el gobierno norteamericano se ha hecho de la vista de gorda, dejando que las armerías hagan negocio los 365 días del año y que los bancos obtengan ganancias limpiando dinero sucio, pero las leyes patriotas antiterrorismo son muy rigurosas y serán muy difíciles de eludir si de verdad Trump cumple su amenaza y declara terroristas a los carteles mexicanos. No hace mucho el Tío Sam prohibió la venta de armamento a Venezuela porque, según ellos, el gobierno de Maduro no se había deslindado de manera clara de grupos terroristas.

Es verdad que la designación le dará mucha libertad a las agencias norteamericanas para seguirle la pista a los narcos mexicanos. Se van a quedar pasmados por la red de relaciones entre narcos mexicanos y policías de Estados Unidos que podrían ser acusados de cooperar con el terrorismo. Se van a quedar pasmados también de los vínculos que hay entre narcos mexicanos y agentes inmobiliarios de Estados Unidos.

Pongamos, a manera de ejemplo, para ilustrar la imbricación, la serie televisiva Ozark, que ha tenido éxito de público y de crítica. Se trata de un asesor financiero norteamericano que ayuda a narcos mexicanos a lavar su dinero dentro de Estados Unidos. Cada capítulo es una inversión diferente. Si la designación de Trump se aprueba, el asesor de la serie no solo podría ser acusado de lavar dinero, sino de traición a la patria, que ya es otra cosa.

El protagonista de Ozark lo explica en alguno de los capítulos: hay que lavar el dinero sucio en un negocio que mueva efectivo, con libros manipulables, un negocio agradable como casinos, bares, lavado de autos, tiendas de souvenirs. El dinero sucio se mezcla con el dinero limpio que genera el negocio y la mezcla la metes a un banco en Estados Unidos y después lo mandas a un banco en cualquier paraíso fiscal y de ahí lo regresas al banco gringo y entonces ya parece que el dinero proviene de una actividad legítima.

Eso pasa al interior de EU. Claro que Trump quiere hacer la declaración para tener el pretexto de una incursión militar de fuerzas especiales en México, pero eso solo es, como dicen los clásicos, la punta del iceberg. Con la declaratoria de grupos terroristas los delitos anexos nunca prescribirán.

En conclusión, un grupo de interés poderoso, acaso el más poderoso de todos al interior de EU, ya se mueve para pedir al próximo gobierno de Trump tener cuidado con la declaratoria de grupos terroristas porque entonces las armerías de Arizona podrían ser acusadas, incluso tome nota por abogados mexicanos, de venderle armas a los terroristas enemigos del Estado norteamericano. Es justo como si se sorprende a alguna armería vendiéndole fusiles a Al Kaeda o Hamás, por mencionar alguno de los más conocidos. El narco mexicano no se hubiera empoderado a nivel mundial sin complicidad de autoridades, uniformados o civiles, de Estados Unidos. De ahora en adelante ellos podrían ser acusados de cooperar con el terrorismo internacional. ¿Trump dará el paso?

Lo más relevante en México