
No importa en cual de sus versiones, etapas, niveles o pisos lo analicemos.
Lo mismo en lo primero como en lo segundo; si en el primero y fundacional o en el actual, continuador dichoso y con pleno respaldo del pueblo bueno; la transformación a cuya eternidad tumultuaria nos ha convocado el partido más sorprendente del planeta, el Movimiento de Regeneración Nacional --MORENA-- a través de Andy, el reclutador, con el indeclinable apoyo de las masas inspiradas en el humanismo mexicano, para llevar a término infinito la revolución de las conciencias; ella (la 4.T)puede modificarlo todo con un soplo; convertir el vino en agua, resucitar a los vivos o modificar el destino tan rápido como Trump le cambia de nombre al Golfo de México con el simple chasquido de sus dedos.
La 4-T puede, de la noche a la mañana transformar la naturaleza, finalidad y hasta la existencia misma de los aviones espías sin tripulación humana (“Drones” o abejorros) sobre el espacio de la patria soberana (no por eso mancillada) gracias al poderío del humanismo mexicano, cuyo resplandor anula cualquier miedo o temor frente a los actos del imperio desatado y sin sentido, como ahora; por eso los drones ya dichos, , cambian de ser parte de una “campañita”, a la justificable expresión aeronáutica de maridaje binacional; son consentidos fisgones celestiales de investigación o inteligencia (por eso los hace la CIA), exploración de mutuo acuerdo.
Si el martes dichos drones eran parte de una “campañita”, al día siguiente fueron materia de un ignoto convenio binacional, vigente desde hace muchos años y --además--, solicitado por nosotros en favor –supongo-- de los altos y sublimes intereses de la patria.
18.2.25:
- ¿Y lo de los drones de la CIA que están sobrevolando el espacio aéreo?" Preguntó la prensa -Pues que también es parte de esta campañita, atajó la Presidenta, Claudia Sheinbaum (24.H)
9. 2.25.
“--Aprovecho --dijo la presidenta (con A), de una vez que preguntas esto por este tema que salió en los medios ayer y hoy (martes y miércoles), de estos vuelos de drones, que --por cierto, hay que decirlo--, viene de una nota del New York Times que después recupera CNN y otras agencias de noticias internacionales.
“En primer lugar: No hay nada ilegal. Lo que hay es una colaboración y una cooperación que tiene muchísimos años, no es de ahora.
“Porqué, ¿Por qué sale en el New York Times? A ver, vamos por partes.
“La primera. Estos vuelos son parte de coordinación —aquí está el Almirante secretario—, colaboraciones que se hacen desde hace muchos años entre el gobierno de Estados Unidos y el Gobierno de México.
“Y muchas veces es a petición… o más bien, todas las veces es bajo petición del Gobierno de México, de colaboración de información, para poder atender condiciones de seguridad, en marcos de colaboración que están establecidas principalmente entre las Fuerzas Armadas de México y distintas instituciones del gobierno de los Estados Unidos.
“Entonces, no hay nada ilegal y es parte de una colaboración y de una coordinación en donde se comparte la información, siempre en el marco de los cuatro principios esenciales de la colaboración entre Estados Unidos y México, en donde un elemento principal es el respeto a nuestra soberanía.
“Ahora, la pregunta es: ¿por qué sale la nota en el New York Times?, ¿quién le da esa nota al New York Times?, ¿qué quieren promover con la nota…?
“…Es que la Presidenta de México es débil, tuvo que ceder frente a espionaje del gobierno de Estados Unidos, hay violación a la soberanía”, cuando en realidad es un protocolo de coordinación y colaboración que existe desde hace años entre el gobierno de Estados Unidos y México. No nos van a debilitar, primero, porque tenemos principios y para nosotros la soberanía es un principio, no es negociable".
Obviamente la soberanía no es negociable. Tampoco lo era cuando los estadounidenses se llevaron al Mayo Zambada o cuando así se defendía la inspección para certificar nuestro buen comportamiento también con las drogas como pretexto. ¿Ser acuerdan?
Tampoco resulta materia de negociación la frase de Donald Trump posterior a esta noticia de los drones y el espionaje (o la investigación de mutuo acuerdo), pronunciada junto con la formalización de la declaratoria de terrorismo de los grupos criminales de México.
Esto dijo el gran lépero antes de cubrir de zalemas a la presidenta de todos nosotros por su campaña publicitaria contra el fentanilo:
“El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes (EFE) que México está gobernado en gran parte por los carteles del narcotráfico.
“El mandatario hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en Florida al ser preguntado por los vuelos de drones de la CIA sobre territorio mexicano para vigilar a los narcotraficantes.
“Trump insistió en que «México desde hace años, pero ahora especialmente, está dirigido por los carteles» y acusó a las autoridades mexicanas de haber «permitido que millones de personas» entren en Estados Unidos a través de la frontera común”.
Dos cosas llaman la atención en este primero, el tiempo como descarga de cualquier señalamiento. La presidenta, quien poco antes había hablado de la noche oscura del neoliberalismo en la historia de México, mantiene y sostiene --dice ella--, los mismos compromisos de aquellos gobiernos en cuanto a la dispareja colaboración entre México y los Estados Unidos.
Suponer una actitud neutra, en la cual EU nos entrega TODA la información recogida por medios remotos o cercanos, es darles un punto de bondad del cual absolutamente nunca han tenido ni tendrán. Una ingenuidad o una hipocresía.
Justificar el presente culpando al pasado, como ha sido hábito de la 4-T desde su nacimiento, no embona con la otra explicación: se hace así porque así lo hacía los anteriores. A aquellos no se les dijo aliados de los carteles; a ellos no se les calificó de convivir con terroristas. Las cosas son distintas.
--¿no se adjudicaba a ellos la fea actitud de los vendepatrias cada y cuando la ocasión lo permitía? Eso también se hacía durante la Iniciativa Mérida; el Entendimiento Bicentenario y hasta durante la muy lejana “Operación Cóndor”.
Pero mientras, los políticos no cesan.
Marcelo Ebrard, desde la Secretaría de Economía apresura su carrera presidencial prometida desde su anterior derrota frente a la actual presidenta (cuando la llamaba esa señora y denunciaba las irregularidades en el proceso de selección), y resucita con el poder comercial de Mijares, la marca “Hecho en México”, lo cual no se sabe si es advertencia o presunción.
Y Andy, bueno… Andy, Andy.
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