Opinión

Sandra Cuevas, la sombra de la impunidad

Sandra Cuevas
Sandra Cuevas (Mario Jasso)

Si más de 40 denuncias en la Contraloría por malos manejos durante su gestión como alcaldesa de Cuauhtémoc no bastaran para levantar alertas, ahora un audio exhibido por la actual alcaldesa, Alessandra Rojo de la Vega, podría ser la gota que derrame el vaso para Sandra Cuevas.

En la grabación, que se ha viralizado, se escucha claramente una voz que dice: “Le escribe Sandra Cuevas, y si me lo permite me gustaría ir a visitarlo para lo pendiente. Gracias”. Este audio evidencia una presión directa hacia trabajadores de la alcaldía para cobrar “derecho de piso” y reportarlo a la exalcaldesa.

¿Extorsión? ¿Uso indebido de recursos públicos? ¿Violencia institucional? ¿Hasta cuándo el caso Sandra Cuevas seguirá acumulando escándalos sin consecuencias reales?

Y como siempre la respuesta de Cuevas ha sido fiel a su estilo: burlona, evasiva y carente de seriedad. Se limita a usar emojis y frases irónicas, calificando los señalamientos como “argüendes” y recordando que “se necesita de pruebas”. ¿Y el audio qué es? ¿Una ocurrencia?

La incredulidad es comprensible. ¿Cómo confiar en una persona que mintió reiteradamente durante su gobierno? Basta recordar cuando fue acusada por la Fiscalía General de Justicia de agredir a dos policías auxiliares dentro de su despacho. Negó los hechos, hasta que tuvo que llegar a un acuerdo reparatorio para evitar mayores consecuencias. O el vergonzoso espectáculo de lanzar pelotas con billetes desde el balcón de la alcaldía, que negó hasta que ya no pudo sostener la mentira. O las tres declaraciones patrimoniales distintas que presentó en un solo año, donde sus propiedades aparecían, desaparecían o cambiaban de valor como por arte de magia.

Y para cerrar con broche de oro, cuando una pregunta le incomoda, cuelga el teléfono. A mí me lo hizo en mi espacio en MVS Noticias. ¿Así o más clara la falta de rendición de cuentas?

Lo cierto es que, mientras no se actúe con firmeza, la impunidad seguirá siendo la marca registrada de personajes como Sandra Cuevas. ¿Hasta cuándo? Esa respuesta la tienen las autoridades judiciales. Ya va siendo hora de que la den.

Por cierto:

1. El trágico accidente en el festival Ceremonia, que cobró la vida de dos fotoperiodistas, dejó al descubierto una vez más la fragilidad con la que se organizan algunos eventos masivos en nuestro país. Más allá del doloroso saldo, este hecho exige una revisión profunda y seria de los protocolos de seguridad que deben cumplirse rigurosamente para evitar tragedias. La seguridad no puede ser una opción, ni un gasto que se recorte para maximizar ganancias. Estamos hablando de estructuras, rutas de evacuación, personal capacitado, y medidas de emergencia que deben estar plenamente garantizadas en cualquier evento que convoque a miles de personas. Y si no se cumplen, tiene que haber consecuencias. Sin caer en linchamientos prematuros, es obligación de las autoridades investigar con seriedad, coordinarse mejor, y dejar un mensaje firme: si los organizadores son responsables por negligencia o por no seguir las reglas, deben enfrentar sanciones graves. No se puede permitir que el espectáculo pese más que la vida. Hoy se apagaron dos cámaras. Dos miradas que cubrían un evento cultural murieron por una falla que pudo prevenirse. No podemos permitir que el silencio sea la única respuesta.

Vivo la noticia, para contarle la historia

@juanmapregunta

Tendencias