Opinión

Lucrando con la educación

Educación

En 2024 el Gobierno del Estado de México anunció con bombo y platillo su programa “Becas Viajes al Extranjero para el Bienestar”: 40 millones de pesos para que casi cuatrocientos alumnos de Escuelas Normales y la Universidad Pedagógica Nacional cambiaran el aula por los pasillos de universidades en Canadá o Europa. Lo que se vendió como el trampolín que catapultaría a los futuros maestros mexiquenses; hoy huele a plataforma de desvíos.

Las filtraciones son demoledoras: con el mismo presupuesto, al menos mil 200 jóvenes pudieron haber recibido la beca si los boletos de avión no se hubieran inflado hasta tres veces su valor comercial. Volar a Vancouver o Montreal costó 48 mil pesos por cabeza cuando el mercado marca 12 mil a 17 mil; a Europa, 98 mil pesos frente a tarifas de turista de 19 mil a 27 mil. Solo en los vuelos a Canadá el sobreprecio ronda los 12.8 millones. Para quienes presumían “formar ciudadanos del mundo”, el negocio resultó demasiado terrenal.

Detrás del aparente saqueo aparecen el Secretario de Educación, Miguel Ángel Hernández Espejel; su subsecretario de Administración y Finanzas, Ricardo López Avendaño; el coordinador jurídico Guillermo Calderón Vega; y el secretario particular del Secretario de Educación del EDOMEX, Carlos Gilberto Chávez Covarrubias (quien me dicen es una maquina en hacer dinero a la mala). Todos, según mis fuentes, apuntalaron el andamiaje: contrataron a “Aeromexicana”, firma radicada en Metepec (no, no es la aerolínea que imagina), sin licitación y con cheques endosados in situ por los propios estudiantes. Un esquema tan burdo que parece diseñado para dejar rastro… o para demostrar que el cinismo también viaja en business class.

Que alguien meta mano en los dineros públicos no sorprende; que lo haga en nombre de la educación indigna el triple. Cada peso desviado recorta becas, cancela estancias académicas y cercena el futuro de jóvenes que compiten con promedio de 8.5 y sueñan, literalmente, con volar más alto. Convertir sus boletos en botín es jugar a la ruleta rusa con el ascensor social.

La gobernadora Delfina Gómez -ella misma ex-maestra- debe entender que aquí no basta con deslindarse. Si se confirma la estafa, se trata de un robo con alevosía al patrimonio educativo: un delito que debería prender focos rojos en la Auditoría Superior, la Fiscalía Anticorrupción y el Congreso local. El mensaje tiene que ser claro: quien altere el precio de un boleto le paga, cuando menos, su pasaje a la justicia.

Porque si algo enseña este caso es que la corrupción ya no teme esconderse; posa para la foto, entrega cheques frente a los reflectores y se cuelga la medalla del bienestar mientras vacía la alcancía pública. Robar al erario es grave; robarle al aula es, además, hipotecar el mañana. Y con ese futuro no se juega, salvo que el Estado aspire a graduarse, con honores, en fabricación de delitos.

Por cierto:

1. OJO. Hace apenas dos semanas, la gobernadora mexiquense, Delfina Gómez, exigió la renuncia de todo su gabinete y apiló las cartas en un cajón; pero la del secretario de Educación, Miguel Ángel Hernández Espejel, quedó aparte, con la guillotina lista: su caída es inminente.

2. GOL. Con la mira puesta en el Mundial 2026, la CDMX presentó su plan para recibir a miles de visitantes. Aunque el Estadio Azteca está en Coyoacán, Tlalpan también será clave por su ubicación, cultura y vialidades. La alcaldesa Gaby Osorio tiene ante sí una oportunidad y un reto: convertir la cercanía con su comunidad en una propuesta que posicione a la demarcación como una sede vibrante, segura y con identidad, aunque no tenga estadio. El balón ya está rodando. Y no solo en la cancha: también en la disputa por mostrar quién puede ser una gran sede… incluso sin tener estadio.

3. CONSENSO. En un hecho inédito, el presidente nacional de COPARMEX, Juan José Sierra, logró reunir a líderes sindicales y empresariales cara a cara en el “Encuentro de Sindicatos y Empleadores. Diálogo Social en Acción”, convencidos de que la próxima revolución laboral será pactada, no impuesta. Coincidieron en que, con salarios rezagados y productividad estancada, solo una corresponsabilidad podrá salvar al mercado de trabajo y la democracia mexicana. El primer panel diagnosticó un tripartismo desactualizado, urgido de nuevos mecanismos de gobernanza. Por ello firmaron un Memorándum que crea un grupo intersectorial encargado de edificar un Consejo Nacional Social, Económico y Ambiental que fije, de ahora en adelante, las reglas del juego.

Vivo la noticia, para contarle la historia

@juanmapregunta

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