
Clara Brugada pasa de los dichos a los hechos en el combate a la gentrificación. La jefa de Gobierno de la CDMX muestra voluntad política con acciones concretas, comenzando por frenar el aumento discrecional de las rentas de las viviendas.
La gentrificación no es un fenómeno nuevo ni privativo de la CDMX, pero eso no significa que la ciudad caiga en la premisa salvaje de dejar hacer, dejar pasar, ya que eso, invariablemente, afecta a los más vulnerables. La idea es que las rentas de estabilicen y no superen las cifras oficiales de inflación.
Arrendatarios y arrendadores tiene por igual derechos y obligaciones. Al mismo tiempo, aumentará la regulación de la renta de viviendas dedicadas a estancias cortas y las plataformas de alojamiento temporal.
Habrá una defensoría de los derechos de los inquilinos. Es un tema que generará debate, no hay duda, y es sano que se escuchen todas las voces, pero el arraigo local debe ser prioritario.
El “H” fue el fundador
Ya es un asunto federal el caso del ex secretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez. En ese nuevo estatus, de caso federal, se presentó un informe.
Hay dos aspectos relevantes. El primero es que el gobierno federal lo ubica como “fundador” del grupo criminal La Barredora. O sea que creó el grupo desde su despacho de jefe policiaco en Villahermosa. De no creerse.
El segundo punto es que salió del país desde el pasado mes de enero. Ha tenido tiempo para todo Cabe señalar que se inició una carpeta de investigación y cuenta con una ficha roja emitida por Interpol, además ya se realiza su búsqueda a nivel internacional, en coordinación con agencias de seguridad.
Adán Augusto López y Manuel Merino, ex jefes del H. en Tabasco no han dicho nada sobre esa etapa de “pudrición” y ya se están tardando mucho. Siempre un par de pasos atrás, la dirigencia nacional de Morena ya le entró al tema diciendo que la investigación llegará hasta donde tope. ¿Tiene dedicatoria?
¿Cuándo dará la orden?
Lo cierto es que autoridades mexicanas de los tres niveles de gobierno tienen razones de sobra para temer a las bandas del crimen organizado que se han vuelto poderosas por vender drogas a los adictos norteamericanos.
Son gente despiadada, que porta armas de última generación y que tienen sus colosales ganancias bien cuidadas en los circuitos financieros de Estados Unidos.
También es razonable que las peroratas de Donald Trump les quiten el sueño. Lo que hace el presidente del vecino país es construir una narrativa que justifique una acción directa por parte de fuerzas especiales americanas en México. Trump no quiere acabar con las drogas, quiere salir en los espacios principales de los noticieros nocturnos. Todos lo saben.
Por eso prepara el terreno y dice que no pueden permitir que los carteles tengan control del lado sur de la frontera. Quiere dar un golpe de efecto, está decidido. ¿Cuándo dará la orden?
Simplemente no puede
El Estado mexicano simplemente no puede con el caso Ayotzinapa. Gobiernos federales, estatales y municipales van y vienen, fiscales llegan, prometen y se van con las manos vacías y la verdad, esquiva, no aparece por ningún lado.
Los familiares de los 43 normalistas durante un tiempo creen que habrá solución y después se topan con pared. La renuncia de Rosendo Gómez, el más reciente titular de la Unidad Especial que lleva el caso, abrió otra etapa de incertidumbre.
Toma su lugar Mauricio Pazarán. No se saben ni los motivos de la renuncia de Gómez Piedra ni las razones del nombramiento de Pazarán. Su primera responsabilidad, en todo caso, será sacar el caso Ayotzinapa del pantano en que encuentra.