Opinión

El alto costo de no entender (o de fingir)

sheinbaum-kananaskis-2025
Reunión biiateral La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de EU, Donald Trump, se reunirán este martes en Kananaskis Village (Canadá) (EFE)

La persistente actitud crítica y amenazante del gobierno de Estados Unidos en contra de México --el indefenso México de la bravata patriotera y la soberanía imaginaria--, advertida desde el primer día con sabiduría popular por el notable periodista José Fonseca, como la crónica del perico y los toallazos, nos ha permitido, con tristeza descubrir la peor limitación de nuestro supremo gobierno: no entiende nada.

La baladronada sobre lo que México no permite: injerencia, intromisión, tutelaje, instrucciones, incursiones, sometimiento, etc., y otras actitudes practicadas cada y cuando los americanos lo desean; es decir, muy frecuentemente, no pueden ser enfrentadas solamente con declaraciones para consumo interno.

Los asuntos externos no pueden ser ni abordados, ni ofrecidos como solución ante los temas del exterior. Eso no sirve de nada. En todo caso, le confirma al infame del norte la potencia y los efectos de su actitud.

Un ejemplo son las recientes y reiterativas acusaciones selváticas de Trump sobre el gobierno mexicano. Son una continuación de aquel insulto hacia la jefa del Estado, a quien le dijo miedosa e incapaz de pensar porque la potencia de los narcotraficantes la paraliza.

Ahora se insiste en la parálisis, pero con la agravante de hacerlo cuando se firma en la Casa Blanca una ley para combatir allá, el fentanilo producido en parte y exportado por el Cártel de Sinaloa cuyos capos viven en prisiones estadounidenses donde cantan la melodía de la complicidad con quienes los dejaron crecer.

Y el gobierno, incapaz de procesarlos, encubre a los encubridores. Y después, como no puede actuar, se queja. Si el gobierno actuara contra los alcahuetes (o socios) del narco, la presión disminuirá. Con dos gobernadores se acabaría la tensión. Y lo saben, pero no se atreven. Esa es la parálisis.

Una mafia no puede crecer ni sobrevivir sin alianza políticas; sin la complicidad del gobierno.

Es un axioma. Una ley. Y si alguien lo duda ahí está el, ejemplo de “La barredora” en la Tierra Santa, donde el jefe de Seguridad, Hernán Bermúdez, hizo y deshizo contra la tranquilidad tabasqueña, amparado por el uniforme, el cargo y dos gobernadores ( uno de los cuales llegó a Secretario de Gobernación y precandidato presidencial del partido en el poder) hasta que otro gobernador, de su propio partido apoyado por el Ejército, lo denunció.

Pero sobre ese tema volveremos más adelante, cuando se haga la crónica de “Los comediantes de Morena”. Ahora volvamos a Washington:

“El Presidente Donald Trump aseguró ayer que los cárteles del narcotráfico ejercen un control tremendo sobre México, incluyendo sobre sus autoridades que permanecen petrificadas ante ellos, por lo que, dijo, Estados Unidos tiene que hacer algo al respecto.

“ (SE) Al promulgar una nueva ley que cataloga el fentanilo en el nivel más restringido de sustancias controladas (El Presidente Donald Trump aseguró ayer que los cárteles del narcotráfico ejercen un control tremendo sobre México, incluyendo sobre sus autoridades que permanecen petrificadas ante ellos, por lo que, dijo, Estados Unidos tiene que hacer algo al respecto.

“Los cárteles tienen una influencia enorme en México. Quiero ser amable al respecto. Estoy intentando ser amable al respecto. No podemos permitir que eso suceda. Las autoridades mexicanas están petrificadas. Están petrificadas de presentarse en sus oficinas. Están petrificadas de ir al trabajo porque los cárteles tienen un control tremendo sobre México, sobre los políticos y sobre las personas que resultan electas”.

Pudo haber mencionado los alcaldes, candidatos y aspirantes asesinados, incluso los funcionarios del primer círculo de Clara Brugada para no seguir con Sinaloa, Michoacán o Guanajuato. No quiso hacerlo. Y siguió:

“…Destacó (R) la designación que hizo en febrero de seis cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras; dos de ellos, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, señalados de producir masivamente el fentanilo que trafican a EU desde al menos 2019…”

Todo lo anterior sólo es marco para el único dato importante de toda la información: el tráfico de fentanilo vigente desde 2019. Exactamente, un año después de haberse iniciado, para bien del universo, el cosmos, la eternidad y la patria, por supuesto, “La revolución de las conciencias”, cuando ya no estaban en el poder ni el PRI, ni el PAN, ni Calderón, ni García Luna. Todavía no se registraba la epidemia del fentanilo.

Dicho de otro modo menos ampuloso: Trump registra en el tiempo de la 4-T el auge del fentanilo y su exportación a los Estados Unidos. Y el calendario no miente.

Por eso, ante las injurias, acusaciones, señalamientos, castigos (como el asunto del jitomate, el ganado en pie, el aluminio, el acero, los aranceles diversos y las restricciones migratorias, además del manifiesto desprecio) de nada sirven las facilonas explicaciones desde el púlpito presidencial.

“Él tiene un modo de comunicar (ya ven cómo es, tenganle paciencia, faltó decir); es de que va a haber elecciones allá; es que no admitimos intervención, nada más cooperación, etc., son palabras huecas, sin más sentido excepto salir del paso mañanero frente a un auditorio cautivo.

Explicar por qué alguien hace algo (o porque creemos que lo hace), no evita ni resuelve las consecuencias. ¿Ya por conocer los motivos del lobo resucitarán las ovejas, gallinas y demás víctimas de sus colmillos?

Ya ni san Francisco de Asís, de veras.

Donald Trump ha insultado a la presidenta de este país y no ha habido ninguna respuesta, ni consecuencia importante, por parte de México. Ni en lo político, ni en lo diplomático, ni en lo comercial o económico. Por eso lo sigue haciendo.

A un tinterillo picapleitos defensor de narcotraficantes la presidencia lo demanda (nadie sabe cómo va a avanzar ese procedimiento, pero muchos le auguramos un fracaso monumental), pero de gobierno a gobierno los brazos se quedan en los costados y los ojos se enturbian con la opaca sombra de la resignación y la cabeza fría.

En diferentes estamentos, la 4-T se comporta de modo bipolar en estos asuntos.

Si los periodistas mexicanos publican textos incómodos para el poder morenista (algunos asociados con el huachicol o el nepotismo feminoide), vienen los procesos, las acusaciones, las sentencias condenatorias (te hablan De Mauleón). Pero si Trump grita, sólo obtiene a cambio compresión y por teléfono, zalemas.

 --0--

Tendencias