
Pocas ciudades en el mundo logran reunir, en un mismo calendario, la velocidad de la Fórmula 1, la majestuosidad del Día de Muertos y la fuerza creativa de millones de artistas, lectores y productores locales. La Ciudad de México lo consigue y lo hace con estilo, consolidándose no solo como el corazón político del país, sino también como su motor cultural, deportivo y económico.
Durante octubre, la capital se ha convertido en un escenario vibrante que atrae inversiones, visitantes y talento. La Fórmula 1 dejará una derrama económica de más de 20 mil 800 millones de pesos, un incremento del 16.47% respecto al año pasado, con hoteles al 90% de ocupación y una ciudad entera lista para brillar ante el mundo.
La XXV Feria Internacional del Libro en el Zócalo reunió a 1.3 millones de asistentes y a voces literarias nacionales e internacionales, confirmando que la lectura también puede llenar plazas públicas y mover economías culturales. Y el Desfile de Alebrijes Monumentales, con más de 200 criaturas fantásticas y 50 mil espectadores, convirtió al Centro Histórico en un lienzo colectivo de arte popular mexicano.
A ello se suman los preparativos para las festividades de Día de Muertos, con casi 500 actividades entre ópera, teatro, desfiles y ofrendas monumentales, además del récord histórico de 6.3 millones de flores de cempasúchil producidas en Xochimilco, símbolo vivo de nuestras raíces y de la economía local.
Estos logros ocurren en una capital que también celebra otro récord: 19 mil 312 millones de dólares en inversión extranjera directa, lo que representa más de la mitad del total nacional. Una cifra que confirma que la Ciudad de México no solo vibra: también produce, innova y atrae al mundo.
La CDMX es hoy un escaparate donde la tradición y la modernidad dialogan sin contradicción. Es la ciudad que acelera con la Fórmula 1, que florece con el cempasúchil y que se ilumina con el arte de su gente. Este dinamismo cultural y económico demuestra que la capital va por buen camino para recibir al mundo en 2026, cuando se convierta en una de las sedes de la Copa Mundial de Futbol. La infraestructura, la hospitalidad y la organización que hoy vemos son prueba de que la ciudad está lista para seguir siendo anfitriona de grandes historias.
Y aunque no se pierda de vista que cada día presenta desafíos propios de una megaciudad, también es justo reconocer los avances. Bajo el liderazgo de Clara Brugada, la capital impulsa la cultura como motor de desarrollo, refuerza su economía local y mantiene viva la identidad que nos une.
Porque aquí, en esta urbe que nunca se detiene, la cultura es economía, el turismo es identidad y la fiesta es motor de desarrollo. Y mientras el país la mira, la Ciudad de México demuestra, una vez más, que cuando el corazón de México late, el mundo escucha el eco.
Por cierto:
1. OJO. En el proceso para elegir al nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México hay actualmente ocho aspirantes entrevistados. Entre ellos destaca María Dolores González Saravia Calderón, cuya propuesta de diálogo plural y enfoque en la restitución de derechos le otorgan una posición de ventaja. Todo apunta a que podría resultar electa para encabezar este organismo en los próximos días.