
La revisión del T-MEC en 2026 será un punto de inflexión en las relaciones económicas de América del Norte. En Washington, la U.S. Chamber of Commerce (USCC) ya fijó postura con un documento contundente enviado al Representante Comercial de Estados Unidos Jamieson Greer en el que exige “certeza regulatoria, cumplimiento estricto y eliminación de barreras artificiales”.
Los empresarios estadounidenses advierten que México ha mostrado señales preocupantes: reformas judiciales que vulneran la independencia del Poder Judicial, reinterpretaciones tributarias y políticas energéticas que favorecen a empresas del Estado. Para ellos, esto representa un retroceso en la competitividad y en la confianza inversora, pilares del tratado.
Entre las demandas figuran mantener sin cambios las reglas de origen automotriz, garantizar la libre transferencia de datos digitales, eliminar aranceles de la Sección 232 y fortalecer la cooperación en temas de propiedad intelectual y regulaciones químicas. En otras palabras, los estadounidenses no sólo piden continuidad, sino también más disciplina institucional.
El informe incluye un señalamiento directo: las reformas judiciales mexicanas y las políticas de energía bajo control estatal “ponen en riesgo la certidumbre jurídica y la transparencia regulatoria”, factores que inciden en las inversiones por miles de millones de dólares que dependen del tratado. A la luz de la revisión, Estados Unidos presiona por un entorno más predecible, competitivo y con reglas del juego claras para inversionistas, energía y comercio digital. La revisión del T-MEC, más que técnica, será política y estratégica. Y México debe prepararse para negociar desde la legalidad, no desde la improvisación.
SCJN.- La resolución de la Suprema Corte de Justicia en el caso de Grupo Salinas abre un debate mayor: la confianza en las instituciones. Al desestimar los argumentos del conglomerado empresarial, la Corte es acusada de actuar por consigna y bajo presión del Ejecutivo. Más allá del litigio, lo que está en juego es la percepción de que la ley puede aplicarse de manera desigual, algo que daña el clima de negocios y la seguridad jurídica. La señal al exterior es preocupante: en México, la certidumbre legal se ha vuelto un activo frágil.
LIDERAZGO.- Mónica Aspe, directora general de AT&T México, fue reconocida por el Diálogo Interamericano por su liderazgo en inclusión digital y empoderamiento femenino. Bajo su gestión, AT&T pasó de 2,562 mdd en ingresos anuales (2020) a más de 4,200 mdd (2024), con un EBITDA de 697 mdd. El premio destaca su papel en conectar comunidades, expandir la cobertura y promover la vida digital ética y segura. El reconocimiento llega en un momento donde el liderazgo tecnológico femenino es clave para construir una economía digital equitativa y competitiva.
ALIANZA.- El lanzamiento del primer mercado electrónico de reportos en México, desarrollado por Santander CIB, BlackRock y Tradeweb, marca un antes y un después en la modernización del sistema financiero. La nueva plataforma digitaliza completamente las operaciones de recompra, reduce riesgos y mejora la transparencia. México se coloca así a la vanguardia regional, con una herramienta que alinea sus mercados a los estándares de Estados Unidos y Europa. Esta innovación refuerza la confianza en la eficiencia y sofisticación del mercado financiero mexicano.